Como ya escribiamos en nuestro Blog, en la tarde de hoy, Nuestro Padre Jesús del Silencio Amarrado a la Columna presidirá el Solemne Vía Crucis organizado por la Agrupación de Cofradías y Hermandades. Este Via Crucis, dará comienzo al finalizar la Eucaristía de las 20 h. en nuestra Parroquia.
Con el miércoles de Ceniza, los cristianos comenzamos un período de 40 días dedicados a la Oración, la penitencia y los actos de caridad y misericordia, como preparación para la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Es en este día, cuando se impone la ceniza en la frente de los fieles con las palabras: "Polvo eres y en polvo te convertirás". Durante estos días y hasta que comience la Semana Santa la liturgia se tiñe del color morado para las celebraciones, símbolo de la austeridad cuaresmal.
La Cuaresma, la consideramos principalmente como un tiempo destinado a la conversión, a la preparación de la gran fiesta que supone para todos los cristianos la Pascua. Es un tiempo que sirve para arrepentirse de los pecados, para mejorar en nuestras vidas y de este modo estar más cerca de Jesús. Sirve para reflexionar, para cambiar todo lo malo, renovar nuestra fe y convertirnos espiritualmente.
La duración de la Cuaresma, no se encuentra elegida al azar. La simbología del número 40 en la Biblia es importante. En ésta se habla de los 40 días del diluvio universal, de los 40 años de marcha del pueblo judío por el desierto, de 40 días de Moisés en la montaña y de los 40 días que pasó Jesús en el desierto.
En el mensaje redactado por el Papa Francisco para este año, con motivo del inicio de este importante tiempo litúrgico nos pone en alerta, advirtiéndonos de la existencia de "falsos profetas que enfrían el amor", en alusión a las palabras del evangelio de San Marcos, "Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría".
Es en este día, cuando se impone la ceniza en la frente de los fieles con las palabras: "Polvo eres y en polvo te convertirás". Durante estos días y hasta que comience la Semana Santa la liturgia se tiñe del color morado para las celebraciones, símbolo de la austeridad cuaresmal.
La Cuaresma, la consideramos principalmente como un tiempo destinado a la conversión, a la preparación de la gran fiesta que supone para todos los cristianos la Pascua. Es un tiempo que sirve para arrepentirse de los pecados, para mejorar en nuestras vidas y de este modo estar más cerca de Jesús. Sirve para reflexionar, para cambiar todo lo malo, renovar nuestra fe y convertirnos espiritualmente.
La duración de la Cuaresma, no se encuentra elegida al azar. La simbología del número 40 en la Biblia es importante. En ésta se habla de los 40 días del diluvio universal, de los 40 años de marcha del pueblo judío por el desierto, de 40 días de Moisés en la montaña y de los 40 días que pasó Jesús en el desierto.
En el mensaje redactado por el Papa Francisco para este año, con motivo del inicio de este importante tiempo litúrgico nos pone en alerta, advirtiéndonos de la existencia de "falsos profetas que enfrían el amor", en alusión a las palabras del evangelio de San Marcos, "Al crecer la maldad, se enfriará el amor en la mayoría".
Esperamos que con esta breve explicación, podamos entender lo que supone para todos los cofrades este período que iniciamos y que supondrá la preparación a la Fiesta más importante del año litúrgico, la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Animamos desde aquí, a que todos nuestros cofrades vivan de forma intensa este periodo cuaresmal, participando activamente de todas las actividades que se planteen dentro del seno de la Cofradía.
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